Hijo mío, si recibieres mis palabras,Y mis mandamientos guardares dentro de ti, 2 Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, 3 Si clamares a la inteligencia,Y a la prudencia dieres tu voz; 4 Si como a la plata la buscares,Y la escudriñares como a tesoros, 5 Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. 6 Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. 7 Él provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente. 8 Es el que guarda las veredas del juicio, Y preserva el camino de sus santos. 9 Entonces entenderás justicia, juicio. Y equidad, y todo buen camino. 10 Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, 11 La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia, 12 Para librarte del mal camino, De los hombres que hablan perversidades, 13 Que dejan los caminos derechos,Para andar por sendas tenebrosas; 14 Que se alegran haciendo el mal, Que se huelgan en las perversidades del vicio; 15 Cuyas veredas son torcidas, Y torcidos sus caminos. 16 Serás librado de la mujer extraña, De la ajena que halaga con sus palabras, 17 La cual abandona al compañero de su juventud,Y se olvida del pacto de su Dios. 18 Por lo cual su casa está inclinada a la muerte, Y sus veredas hacia los muertos; 19 Todos los que a ella se lleguen, no volverán, Ni seguirán otra vez los senderos de la vida. 20 Así andarás por el camino de los buenos, Y seguirás las veredas de los justos; 21 Porque los rectos habitarán la tierra, Y los perfectos permanecerán en ella, 22 Mas los impíos serán cortados de la tierra, Y los prevaricadores serán de ella desarraigados.
Explicasión
En el capítulo 2 del libro de Proverbios, el sabio Salomón nos convoca a un compromiso profundo con la sabiduría divina. Este llamado resonante se erige como un faro que ilumina el camino hacia la comprensión del temor de Jehová y el conocimiento de Dios.
Iniciar el Viaje:
*Salomón nos insta a recibir sus palabras y mandamientos, a sintonizar nuestro oído con la sabiduría. Este viaje comienza al inclinar nuestros corazones hacia la presidencia divina, clamando por inteligencia y prudencia.
La Búsqueda como Tesoro:
La metáfora de la plata y los tesoros subraya la importancia de buscar la sabiduría con diligencia. Escudriñar, como quien busca un tesoro, nos conecta con la esencia misma de la sabiduría divina.
Frutos de la Sabiduría:
La promesa del salmista se manifiesta al comprender el temor de Jehová. Se nos asegura el conocimiento de Dios, así como la comprensión de justicia, juicio, equidad y el sendero del bien.
Protección y Liberación:
La sabiduría actúa como un escudo frente a las adversidades. Salomón advierte sobre los peligros de la perversidad y la atracción de voces ajenas. Aquellos que buscan la sabiduría encuentran resguardo contra las artimañas de la maldad.
El Llamado a la Cordura:
Este pasaje es un llamado urgente a la cordura y la sabiduría. La terquedad y la rebelión contra lo divino quedan expuestas como senderos a evitar. Dios nos exhorta a apartarnos de la senda de los impíos y abrazar la senda luminosa de la sabiduría.
Conclusión:
Proverbios 2 nos invita a una búsqueda constante de la sabiduría, un viaje que promete comprensión divina y resguardo en medio de las adversidades. Al abrazar este llamado, nos alineamos con la esencia misma de la sabiduría que emana del Altísimo.—